
Si estás buscando un plan en San Sebastián, el Restaurante El Caserío es una parada obligada. Este sitio se encuentra en C. de San Jerónimo, 16, justo en el centro de la Parte Vieja, a un pasito de la famosa plaza de la Constitución y de la Bahía de La Concha. Perfecto para grupos y eventos, El Caserío ofrece comida vasca más que decente, con platos como el rape, el solomillo y un arroz con leche que está para chuparse los dedos.
Ahora, no todo es miel sobre hojuelas. La última vez me sirvieron las comidas a cuentagotas, y la sopa de pescado... bueno, no quiero ser duro, pero era algo que podría haber salido de una prisión. Aun así, el menú del día tiene sus puntos fuertes: ensaladas frescas, buena carne y un vino que pasa la prueba. Es un restaurante modesto, así que la relación calidad-precio está bastante equilibrada. ¡Échale un vistazo y decide tú mismo!
Restaurante El Caserío
Página web
Horarios Restaurante El Caserío
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 7:30–16:00, 19:30–22:30 |
| martes | 7:30–16:00, 19:30–22:30 |
| miércoles | 7:30–16:00, 19:30–22:30 |
| jueves | 7:30–16:00, 19:30–22:30 |
| viernes | 7:30–16:00, 19:30–22:30 |
| sábado | 7:30–16:00, 19:30–22:30 |
| domingo | 7:30–16:00, 19:30–22:30 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Restaurante El Caserío
Dónde se encuentra el Restaurante El Caserío
¡Ey, gente! Si pensáis en ir al Restaurante El Caserío en C. de San Jerónimo, 16, 20003 Donostia-San Sebastián, mejor pensad dos veces. Vamos, que de “Del Caserío me fío” na de na. La sopa de pescado parecía de brick, y no, no es un plato que digas “wow, qué rico”. Y el entrecot… no había un kebab a las 4 am que tuviera la carne tan fina. Ni me atreví a probar los postres. La cuenta, para colmo, no es barata, así que si conoces a alguien en Donosti a quien no le caiga muy bien, ¡recomiéndales este sitio! Comida y servicio: un 1 de 5, y el ambiente… ni hablar.
Venga, sigamos con la algo. Este sitio es un desastre total. La comida era de muy mala calidad, y ya no te digo de la cerveza caliente, que es un clásico, ¿no? El menú costaba 28 euros, pero, ¿sabes qué? Es como tirar el dinero. Pedí cuatro platos y solo estaban disponibles dos. Vaya chasco, ¿no? Y eso de que te digan que el Idiazábal no es tal porque “es queso”… para flipar. Te traen un "Idiazábal" que no es tal, simplemente fatal. Pedí el menú de 24 euros, y lo único que se salvó fue la ensalada mixta. El resto, un auténtico horror. Hasta el pan venía cortado en cuatro trozos, ¡en fin! Pagamos 96 euros por todo y, sinceramente, si no los queréis perder, pasad de largo.
Así que, ¿dónde se encuentra el Restaurante El Caserío? Está en C. de San Jerónimo, 16, 20003 Donostia-San Sebastián, y de verdad, ¡salid corriendo de ahí!
Qué tipo de cocina ofrece El Caserío
Ya te digo, si vas a El Caserío, mejor piénsatelo dos veces. Fuimos de pintxos y, como ya habíamos comido allí un par de veces antes, entré a preguntar si era necesario reservar. Los trabajadores son en su mayoría extranjeros, y aunque había mesas libres, decidí reservar. Al final, un gran error.
La sopa de pescado era un fiasco total. La vi y pensé: "Esto no es lo que quiero, pero ya estoy aquí". Es una pena, porque esperaba algo rico, pero no estaba ni siquiera cerca de lo que hace mi madre. Decidí probar un poco, pero la verdad, me dio un no sé qué que la dejé casi entera. Mi hija, en cambio, pidió ensalada mixta, que si me obligan a comer allí de nuevo, creo que sería la única opción. Y el aceite de oliva... bueno, estaba más relleno que una botella de refresco. No era ni de lejos lo que se esperaba en un restaurante vasco.
Y ni hablemos del bacalao, congelado y mal hecho. Además, la patata que lo acompañaba, en lugar de estar rica, era dura como una piedra. Mi hija, por su parte, pidió un filetito que era tan fino que parecía una loncha de jamón, y las patatas no estaban mejores. Luego, los postres. Sin pena ni gloria, vamos. Una verdadera decepción, sobre todo porque estaba buscando algo de comida casera, típica de la zona.
Para resumir, El Caserío ofrece cocina vasca, pero no como debería: calidad y cantidad muy por debajo del estándar. La atención fue buena, de hecho, el camarero era majo, pero eso no salva la experiencia. Así que, si alguna vez piensas comer aquí, te aviso: mejor busca otro sitio.
Cuáles son algunos de los platos destacados del menú
Pero bueno, ¿qué es lo que ha pasado con El Caserío? Antes, la cosa era diferente, ahora parece que se han olvidado de cómo hacer las cosas bien. Un menú del día a 28€ que no vale ni 2€, y lo peor es que caí en la trampa de fiarme sin leer comentarios antes. Debieron ser el sitio ideal hace un par de años, pero ahora... La comida, el servicio, ¡todo con un 1 en la escala del desastre! Así, a pelo.
Y no hablemos de las experiencias que te vas a llevar. Parece que primero entras y te das cuenta de que no hay ni un camarero que hable español. El trato, eso sí, es decente, pero a veces lo que importa es la comida, ¿no? Te venden un menú que promete, pero cuando arrives, te encuentras con una garrafa de agua del grifo congelada y un vino horrendo que, francamente, te deja frío. Por cierto, lo de pedir una champanera para calentar el vino fue un chiste, porque hasta el metre te dice que no puede dártela. Y claro, cuando se va la luz en un baño que ya es pequeño de por sí, la situación se pone fea. A este paso, solo irías si quieres añadir una experiencia “culinaria” a la lista de los peores momentos de tu vida.
Ya en la cena la cosa no mejora. Te encuentras con que no hay menú del día, cosa que deberían aclarar de una vez. Lo que comes es de calidad muy dudosa. Aquellos chipirones a la plancha de 20€ saben a nada y parecen más bien sacados del congelador. Así que, honestamente, no lo recomendaría. Y si pensabas que podías salvar la noche, lo siento, ¡la merluza y los profiteroles no son suficiente para arreglar un desastre!
Ahora, en cuanto a los platos destacados del menú, solo se pueden rescatar algunas cosas. La merluza con patata panadera está bien, pero no te ilusiones demasiado. El resto, como el filete de ternera y los profiteroles, cumplen justo lo que deben, pero no son la experiencia digna de un menú que se anotan a esos precios. En fin, ¿por qué arriesgarse? Mejor buscar otro sitio que valga la pena.
Es El Caserío adecuado para grupos y eventos
Ya te digo, ir al Restaurante El Caserío no es precisamente la mejor opción si buscas una buena comida. Una estrella en mi libro, y ni lo recomendaría a mi peor enemigo. La calidad ha caído en picado, el lugar parece olvidado, con mesas desnudas y sin un solo mantel. La vez que fui, una botella de gaseosa llegó abierta y medio vacía. Y ni hablar de los camareros, que no tienen ni idea de español. La comida, si eso se le puede llamar así, era de bote: unas alubias insípidas y tres albóndigas con unas patatas fritas que más parecían de un curry fallido. El vino, un auténtico desastre. En fin, todo un desastre.
Y mira, si decides probar el menú, piénsalo dos veces. Te ponen 3 espárragos en un plato desolado por 24 €. ¡¿En serio?! Además, el segundo plato tardó más de 45 minutos, justo cuando me habían traído de nuevo el primero. Y en pleno junio, ¡el aire acondicionado apagado! Como si eso fuera poco, el tamaño de las raciones es ridículo. Lo único que merecía algo de atención fue una ensalada que, bueno, tampoco era para tirar cohetes.
Hablando de familias, me parece que El Caserío no es precisamente el lugar ideal para grupos y eventos. Imagínate: menús decepcionantes para adultos y niños, con platos escasos y de mala calidad. La paella escasa y picante que ni los más valientes querrían repetir, y un filete que parecía más goma que carne. Este no está a la altura.
Qué lugares emblemáticos están cerca del restaurante
Hombre, serio, si estás pensando en ir al Restaurante El Caserío en San Sebastián, hazte un favor y huye insensato. La paella que te ofrecen ahí es un chiste, perdón, mejor dicho, es un arroz con cosas que no merece la pena ni describir. Te plantan un plato con un par de gambas y mejillones, todo empapado en un exceso de pimentón. De verdad, no te lo recomiendo. Y si hablamos del filete, ¡madre mía! Grosor de papel de fumar y con unas patatas que ni el perro de la esquina se comería. Y para rematar, ese arroz con leche… parecía que un dromedario lo había regurgitado. Te va a salir por 24€ eurazos de nada. Andarás mejor buscando otras opciones.
Ahora, si lo que quieres es comer en Donosti, hay mil sitios más que valen mucho más la pena. La experiencia en El Caserío ha sido, sin miedo a decirlo, pésima. Por un par de euros más, puedes ir a un bar de pinchos y probar delicias en lugar de esto. Además, ni se te ocurra pedir agua, porque te la clavan a 3,80€ como si fuera vino del bueno. Y en cuanto al flan, mejor sin sirope artificial, ya que desmerece todo el postre. No merece la pena, de verdad.
En el otro lado de la moneda, hay quien ha tenido una buena experiencia buscando mesa a las 15:00, a pesar de la lluvia. Ahí, en El Caserío, parece que les atendieron muy bien y traían comida casera, como hecha por la abuela. Pero, ojo, que esto no es la norma. Es un menú de 22€ donde destacarían sopa de pescado y albóndigas. Ellos sí dicen que el arroz con leche estaba de 10, pero no sé, me suena a que hay un par de platos que son un fracaso total.
Así que, si decides evitar El Caserío, no te preocupes porque hay mucho que ver. Justo por allí cerca tienes el Centro Histórico de San Sebastián, lleno de bares con pinchos que son un verdadero manjar. Además, la Playa de La Concha y el Monte Igueldo están al alcance. ¡Pero evítate el mal rato y disfruta de todos esos buenos sabores que la ciudad tiene para ofrecer!
Cómo es la relación calidad-precio en El Caserío
Te cuento, el Restaurante El Caserío está en plena C. de San Jerónimo, 16 en Donostia-San Sebastián. Si lo miras rápido, tiene un 4 estrellas que suena genial, pero ya te digo que lo caro no siempre se traduce en lo mejor. 20-30 € por persona puede parecer normal en la zona, pero si lo comparas con otros bares, la calidad de su menú del día es como una ración de lo que encuentras en cualquier bar de currantes. La comida, ni fu ni fa, y no hay nada realmente malo que resaltar. Eso sí, el servicio es correcto y el nivel de ruido es muy bajo, así que puedes charlar sin tener que gritar.
Ahora, si te topas con opiniones más negativas, hay quienes han tenido experiencias realmente horribles. Creerías que estás entrado a un restaurante, pero resulta que parece un antro. Comida mala, precios elevados y un servicio que te hace desear no haber entrado. La higiene tampoco brilla, con platos que dan pie a infecciones estomacales. Uno de esos clientes salió con ganas de huir y no volver. La gente se queja de paellas incomibles y un ambiente que, todavía con menos de 10 minutos de espera, se siente como un desastre. Comida de 1 estrella por todas partes.
Y ahora, en cuanto a la relación calidad-precio en El Caserío, está bastante desequilibrada. Si buscas un buen plato o algo que realmente llene, es fácil salir decepcionado. No es que esté en el rango más alto de precios, pero por lo que ofrecen, no se justifica desembolsar entre 20-30 € por platos que dejan tanto que desear. La calidad en la comida no acompaña el precio que pagas, así que, a no ser que te sientas aventurero, hay mejores opciones por la zona.
Qué se puede decir sobre el servicio en El Caserío
Si te gustó comer en casa de tu abuela, El Caserío te va a encantar. Este restaurante vasco en San Jerónimo, 16, ¡es un auténtico hallazgo! Tiene 5 estrellas por su menú del día, que es una maravilla. No es de esos sitios que intentan complicarse la vida con platos raros. Aquí se trata de comida casera de toda la vida, y al final del día, eso es lo que buscamos, ¿no? Con calamares, entrecot y jamón que están para chuparse los dedos. La atención de los camareros es impecable, son rápidos y siempre están atentos a lo que necesitas.
Por otro lado, debes andarte con ojo, porque hay quien ha tenido unas experiencias bastante malas. Unos amigos fueron a almorzar y la comida que les trajeron parece que había sido sacada de un congelador. Espárragos helados y un bacalao que ni se calentó. ¡Vaya manera de arruinar el día! Y más sabiendo que pagaron casi 48 euros por eso. La verdad, vaya tela. Su postre incluso dejó a su abuela llorando.
Luego tenemos las críticas a medio camino. Un menú por 24 euros que, aunque no estaba mal, tampoco era nada del otro mundo. Rutinas sencillas, pero las raciones podían ser un poco más generosas. El servicio sí, era amable y bastante eficiente, un punto a favor para ellos.
Y la pregunta del millón: ¿qué se puede decir sobre el servicio en El Caserío? Bueno, la atención suele ser buena, rápida y amigable, pero también hay que tener en cuenta esas quejas de lentitud y desorganización al llevar las comandas. Así que, va en tu mano arriesgar. ¡A disfrutar!
Cuál es la especialidad de la casa en cuanto a postres
Mira, si estás pensando en ir al Restaurante El Caserío en San Sebastián, mejor piénsalo dos veces. Este mes fuimos a probar el menú de 24€, y la verdad, fue una decepción total. Empezamos con un par de espárragos de bote que parecían sacados del fondo de la despensa y un trozo de pimiento que no daba la talla. ¿En serio? Con esos precios, te esperas algo más que un autentico robo.
El servicio fue otro rollo. Las raciones de la comida son normales, ni muy abundantes ni muy escasas, pero aún así, con un menú de 22€ el fin de semana, no se justifica la calidad que ofrecen. Recuerdo que los pimientos de piquillo rellenos estaban bien, pero solo te dejan con hambre. Y ya el postre... un arroz con leche que parecía sacado del microondas sin azúcar ni nada. No sé tú, pero yo me siento estafado con un menú así.
La verdad, si entras a este sitio, es como que te engañan desde el principio. Las albóndigas en el menú te las sirven en una ración ridícula: tres, sí, solo tres. Con la cantidad de opciones ricas que hay en Donosti, meterse aquí es un error colosal. Pero lo más grave fue cuando llegamos con reserva y no había sitio. Se encogen de hombros y te dicen que es lo que hay. Frustración total.
Y sobre la pregunta que siempre surge: ¿cuál es la especialidad de la casa en cuanto a postres? Bueno, parece que nadie ha encontrado una porque el arroz con leche que pedi me dejó un sabor amargo, ácido. Así que, resumiendo, mejor busca otro lugar. Hay muchas joyas en San Sebastián que no te harán sentir que te han vaciado los bolsillos.
Cómo es el ambiente del Restaurante El Caserío
La verdad, el Restaurante El Caserío tiene un potencial que a veces no logra alcanzar. La primera impresión es genial, y el personal es súper agradable, en especial ese “majo” que siempre te da una buena vibra. La paella, su especialidad, siempre ha sido un must. Si eres de los que disfrutan de una buena paella, aquí lo vas a pasar de lujo. Pero, ¿qué pasa cuando la experiencia va en picada?
He escuchado historias de quien ha ido con la familia y se ha encontrado con una decepción total. Imagínate que a tu papa y hermana les traen el segundo como primero, ¡vaya lío! Y no hablemos de la ternera dura como una piedra, las alubias que no saben a nada y esa paella de marisco que ni siquiera puede llevar su nombre. Vamos, que no todo el mundo ha tenido la suerte de disfrutarlo, y el servicio se convierte en un verdadero caos. Tardan 45 minutos en llevarte cada plato, y el trato deja bastante que desear.
Lo que dicen algunos, que el lugar es caro para lo que ofrecen, tiene sentido. Cobran 22€ por plato, y si la comida no cumple las expectativas, te queda la sensación de haber tirado la pasta. Algunas han tenido experiencias de horror, como un plato de merluza con un trozo de estropajo. ¿Qué es eso? Ni una disculpa, ni una solución, solo despreocupación. No suena a un buen plan, ¿verdad?
Ahora, sobre el ambiente, pues, parece que va de la mano con el servicio. Hay ocasiones en que la comida típica de la zona se ve eclipsada por errores garrafales, como una ensalada con un pelo largo o una caña servida caliente. La atmósfera podría ser un lugar acogedor, pero esas malas experiencias lo arruinan. Así que, piénsalo bien antes de hacer una reserva, porque la experiencia puede ser muy variada.
El Caserío ofrece opciones vegetarianas o veganas
Y si estás pensando en pasar por El Caserío, te cuento que no es oro todo lo que reluce. En general, la relación calidad-precio es bastante mala. Te plantan un menú de 24€ que, la verdad, deja mucho que desear. Comí un par de crudadas y al final me fui con hambre. No lo recomendaría, la verdad. Aparte, cuando solicité la factura, ¡me tocó rellenar mis propios datos en su ordenador! Un desastre total.
Por otro lado, hay opiniones mixtas. Algunos dicen que el lugar no está mal, pero que la comida es justita. Los camareros son amables, pero parece que no entienden bien el castellano, así que prepárate para jugar al teléfono descompuesto. El menú de entre semana a 20€ también suena un poco caro por lo que ofrecen. A dos personas, al final te puedes plantar con 40€ y todavía quedarte con ganas de más. Es como si te dejaran a medias, ¿sabes?
Hay quien se ha llevado una buena sorpresa con el entrecot y la merluza, pero la verdad es que los entrantes son muy pobres. Puedes salir contento, pero solo si no entras con hambre. La opción de cenar por 28€ no está mal, pero si no bebes alcohol, ya te digo que no vale la pena. Ojo, que eso sí, el ambiente y el servicio son chulos, pero tienes que estar dispuesto a conformarte.
En cuanto a opciones vegetarianas o veganas, parece que en este caso están un poco perdidos. No hay menciones destacadas sobre ellas en las reseñas, así que si buscas algo específico, es mejor que llames antes o te acerques y preguntes de primera mano. ¡No te quiero ver metido en un lío!
A qué distancia está El Caserío de la plaza de la Constitución
Mira, si estás buscando un buen sitio para comer, olvídate de El Caserío. He recorrido toda España y, en serio, jamás me había topado con un menú tan insípido y caro. 20-30€ por persona y te sueltan platos que parecen un insulto a la comida vasca. La comida es simplemente miserable. Después de comer ahí hace diez años, sigo preguntándome cómo es posible que gente siga entrando. Deberías pensarlo dos veces, no vale ni un centavo.
Aparte de eso, el servicio es otro cuento. Abren una cerveza y después se la llevan a otra mesa. ¿Qué es esto, un juego de escondite? Y la comida, ¿de verdad te atreves a llamar así a lo que te ponen en el plato? Poca cantidad y mal presentación, eso sí se lo pueden llevar de gira. A quien esté pensando ir, le digo: escápate. Vas a salir más enfadado que satisfecho.
En cuanto al ambiente, no se salva tampoco: poco acogedor y ruidoso. Ya no se hable del menú del día a 24€. ¿Así es la cocina vasca? Por favor, sopa de marisco sin mariscos y unos pimientos del piquillo que parecían de lata. Es que ni en la peor lata de supermercado encuentras eso. Si te lo piensas bien, solo estoy ahorrándote una mala experiencia.
Y hablando de malas experiencias, la ternera con papas fritas era una lámina de carne fría. Así que, si estás cerquita de la plaza de la Constitución, que está a unos 15 minutos a pie, piénsalo bien antes de desviarte a El Caserío. No te va a hacer ningún favor.
Fuente: Información obtenida de la ficha oficial de Google My Business.
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